2.5.14
Primera persona del singular
Era un egoísta, de esos cuya atención en el ego ajeno se daba en la medida (en términos de longitud) que hay desde el hombro propio -incluyendo la extensión del brazo- y el vacío para llegar al hombro de alguien. La medida del interés. No era mala persona, no sabía ser de otra manera. Hacía uso exclusivo de la facultad biológicamente adquirida de la lengua, para pedir favores. Era un ego rodeado de espejos, un interminable discurso en primera persona.
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Buen retrato, pero ... ¿tiene algo de especial? Yo creía que todos éramos así.
ResponderBorrarAbrazos, siempre
Que bueno es volver a leerte!!
ResponderBorrarMartiiiiiiiín! (: (:
Borrartodos tenemos nuestra parte egoísta oculta por ahí, o no tan oculta...
ResponderBorrarcuánto que me cuesta llevarme bien con alguien así!
ResponderBorrarEncima mangaba favores??
ResponderBorrarUn beso!
No sabes cuanto espere volverte a leer, tu última entrada me dejo tan intrigado saludos cordiales admiro tus palabras
ResponderBorrarHeeey (: mudé mis escritos pero no vendí el terreno!
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