10.4.14
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Toda obsesión tiene el tamaño inicial de algo que se puede llevar entre las manos. No molesta, no pesa, puede manejarse, uno se arregla. Luego, adopta la dimensión de un elefante rosa. Un tamaño inmanejable e ilusorio. Damos a luz nuestras propias obsesiones, somos el hogar sin puertas para nuestros fantasmas. Sosegados por el tamaño de lo que parece ser nada más que nuestra sombra, terminamos auto-cegándonos en la oscuridad infinita. No hay luz más verdadera que la de abrir los ojos, ni boicot más real que el de no querer mirar ni mirarse. Conciencia jamás dormida: nadie puede darse la espalda en una sala llena de espejos.
Etiquetas:
boicot,
elefante rosa,
escritura,
ilusión,
literatura,
obsesión,
oscuridad
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Look who's here!
ResponderBorrarWhat a nice surprise.
I hope things are great down there.
(I've missed you.)
:-)
Heeey Rick!! I'm back as you can see.. but i was writing in other place, "Tumbrl" it's like a microblogging platform.. more dinamic, i think.. (http://variopinta.tumblr.com/)
BorrarBut, i miss this, so here I am (: what about you? I'll visit you blog later, promise. My kiss to you my friend!
xoxox
no puedo creer lo que veo, caramba, carambolas!
ResponderBorrarFedeee! Nunca me he ido, sólo que escribía en otro lado pero merece la pena seguir por acá, en breve me pondré al día con tus asuntos muajajá, mi beso a tú, otra vez por acá (:
BorrarMe alegra pensar que fui parte del regreso. El mundo blogger te extrañaba.
ResponderBorrarTom! Es verdad, cierta brevísima conversación tuvo algo que ver (:
ResponderBorrarComo cuando el silencio es posible
ResponderBorrary las palabras empiezan a temblar.
Ese protagónico se lo lleva el nudo en la garganta!
BorrarEs que mirarse dentro es descubrir demasiado espejo, mejor seguimos un ratito en la sombra, en la ignorancia.
ResponderBorrarAbrazos, siempre