Por éso las juzgo tan celosamente, por éso pienso -quizás demasiado- antes de abrir la boca, por éso no sé qué decirte, por éso reviso las comas y los punto y comas, por éso borro lo que escribo y vuelvo a redactar, por éso me enrosco, por éso me quedo muda, por éso dejo que hables aunque no te escuche, por éso no sé si mirarte a los ojos o a los labios, por éso el bolo psicológico, por éso voy a besarte cuando te vea. Silencio.
Punto y aparte.