10.3.16



La decepción es el límite de la espera.
La espera es un contorno desesperante, pero la espera más que un lapso, es el conjunto de minutos corriendo en caída libre sponsoreados por el fantasma de la expectativa.
La decepción es al fin el piso firme, lo estable.
Se corta de raíz lo que no nutre pero sí envenena.
El corazón y el reloj ya no laten.

7.3.16

El engranaje silencioso.




El tipo que me toca bocina porque cruzo mal la calle; el del kiosko que no tiene agua con gas y me desea buen día; el señor que me levanta el celular que se me cayó al piso en calle Jujuy; el viejo ordinario que me saluda y me mira el culo cuando paso por el puente Lavalleja; la chica que me deja elegir esa factura rellena con membrillo; el perro que me sigue media cuadra hasta que se da cuenta que en la bolsa no hay comida; mi jefe que me asusta cuando voy cruzando la esquina; mi compañera de laburo que hoy se puso la 10 y trajo medialunas para todos; el número privado que me llama y corta antes de que atienda; el chico del gimnasio que me ayuda a hacer un ejercicio y me saluda cuando se va; mi amigo que me invita una coca en la vereda cuando estoy a punto de dormirme. Provocamos distraídos al destino y las consecuencias son imperceptibles.
Hoy somos, inconscientes y torpes ante casi todo; porque creemos que mañana también.
PAUSA: la hoja de ruta te invita a caminar sin mirar demasiado al piso y si se puede, sonreír.

5.3.16

2 + 2 = 5



La matemática y la lógica te advierten del metódico resultado que deviene de la adición de factores simples o complejos.
El sentido común te predispone a esperar un devenir que responde a nuestra idea de consecuencia, hechos causales, decisiones que tienen más que ver con el razonamiento que con el impulso.

Pausa y sacudida.
La realidad sucede al margen de toda lógica, qué esperamos, cómo queremos que las cosas sean, cómo pensamos que algo se iba a suceder, qué esperamos de ese alguien, cómo creíamos que éso era.
Las cosas escapan a la programación anticipada e incluso a la voluntad, la mejor voluntad.

El margen de control es despreciable. No somos factores simples ni complejos en una operación lógico-matemática.
2 + 2 = 5. El caos es maravilloso. Y la canción de Radiohead también.