Quise gritarte que te quedes, que no me dejes
Quise darte un beso que dure para siempre
y atraparte en un abrazo.
Pero también quise empujarte y que te caigas,
salir corriendo y que no me alcances. Desaparecer.
Todo eso quise y pensé en una fracción de segundo
en mi cabeza, adentro mio.
Me estaba ahogando en mi propia angustia
pero no dejé que me vieras las lágrimas.
Tanto te quise que solamente te abracé,
me hice a un lado y salí de tu camino.
Tanto te amé, que te solté la mano y me despedí de vos.
Y si, todavía me acuerdo de vos con una sonrisa que
se disfraza de mueca.
Me acuerdo, algunas veces más y otras veces menos.
31.05.2010